25 1 Entonces se parecerá el
reino de Dios a diez muchachas que cogieron sus candiles y salieron a recibir
al no vio. 2Cinco eran necias y cinco sensatas. 3Las necias, al coger los
candiles, se dejaron el aceite; "las sensatas, en cambio, llevaron alcuzas
de aceite además de los candiles.
5Como el novio
tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. 6 A medianoche se oyó gritar:
-¡Que llega el novio, salid a recibirlo!
7 Se despertaron
todas y se pusieron a despabilar los candiles. 8 Las necias dijeron a las
sensatas:
-Dadnos de vuestro aceite, que los candiles
se nos apagan.
9pero las sensatas
contestaron:
-Por si acaso no hay
bastante para todas, mejor es que vayáis a la tienda a comprarlo.
10 Mientras iban a
comprar o legó el novio: las que estaban preparadas entraron con él al banquete
de bodas y se cerró la puerta. 11Cuando por fin llegaron las otras muchachas,
se pusieron a llamar:
-Señor, señor, ábrenos.
12 Pero él respondió:
-Os aseguro que no sé
quiénes sois.
13Por tanto,
manteneos despiertos, que no sabéis el día ni la hora.
EXPLICACIÓN.
1 - 13. La muerte, en sí misma, nada de terrible ni de
decisivo corona la vida que se ha llevado (13: «manteneos despiertos», cf.
13,42ss). Necias, sensatas: alusión a la parábola de las dos casas (7,24-27).
Responsabilidad personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario